La pareja de profesores chillanejos tuvo una larga estadía en la base chilena en el continente blanco, donde dictaron clases a los hijos de los oficiales de la Fach destinados a esa zona en la Escuela F50, en Villa Las Estrellas, perteneciente a la Base Aérea de la FACH, Eduardo Frei Montalva, la más austral del mundo.
Con un desayuno en dependencias de la Gobernación de Ñuble, en Chillán, la Gobernadora de Ñuble Lorena Vera Arriagada y el Seremi de Educación (s) Francisco Reyes Aguayo recibieron al matrimonio de profesores integrado por José Luis Carillán y María Cristina Hernández, quienes volvieron al continente en diciembre pasado, tras vivir tres años en esta zona extrema, un tiempo inaudito, ya que tanto el personal de la Fach como los profesores están por sólo dos años en aquél lugar.
La máxima autoridad de la provincia de Ñuble, la Gobernadora Lorena Vera Arriagada manifestó orgullo por contar con tantos representantes de la zona. “Me siento satisfecha al escuchar la historia de este matrimonio, porque fue una experiencia bastante especial, no solo para ellos en el ámbito profesional, sino que también como familia al viajar con sus hijos. Llama mucho la atención que este matrimonio sea de Ñuble, y hayan tenido la oportunidad de vivir en la Antártida, no dos años, sino que 3 y haya superado las expectativas de todos. A esto se debe sumar que quienes se fueron en este turno, también es un matrimonio de Ñuble”.
Por su parte, el Seremi de Educación (s) Francisco Reyes Aguayo, expresó alegría por tener el relato en primera persona de estos avezados profesores. “Estar en un lugar tan lejano haciendo patria y entregando educación habla del compromiso que tiene un profesor, sobre todo en este tipo de establecimientos, lo cual es una experiencia inolvidable. Por otro lado, vemos que ellos dieron un importante énfasis a la calidad de la educación, todo en un contexto con un clima extremadamente inhóspito, lo cual tiene un doble mérito”.
UN PRIVILEGIO
José Luis Carillán, quien asumió el desafío con toda su familia, destacó que son diversos los beneficios de haber vivido en la continente blanco. “En el plano personal, se potencia mucho la vida familiar, lo normal es que uno sea a los hijos a la hora de almuerzo y en la tarde, pero en nuestro caso, como docentes del establecimiento, estábamos 24-7 con los niños, lo cual se agradece mucho. Por otro lado, algunos no tienen una buena mirada hacia la profesión, pero debido a que somos docentes, pudimos estar 3 años en la Antártida, y eso no lo puede hacer cualquiera, allá vivíamos con 60 personas, y varias veces debíamos quedarnos encerrados semanas, por el mal clima”.
El matrimonio se enteró que habían ganado el concurso público el 24 de diciembre del 2012, siendo el mejor regalo de navidad.
Renunciaron a su trabajo de docentes en el Colegio Betania para cumplir el sueño que hace años tenían en mente. Estuvieron tres años en la Antártica siguiendo su labor de educadores en la escuela F 50. La experiencia también fue compartida con sus hijos Benjamín (12) y Paula (9), quienes fueron alumnos del matrimonio durante los tres años que duró la estadía.
LOS NUEVOS TAMBIÉN SON CHILLANEJOS
El pasado 16 de febrero viajaron a la Antártica la nueva pareja de profesores que también es de Chillán, Roger Rivera y María Andrea Carrasco.
Cabe destacar que esta escuela depende de la Secretaría Ministerial de Educación de la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena, por lo tanto, los profesionales que se desempeñan laboralmente en dicha escuela, en los cargos de director/a y docente , son funcionarios del Ministerio de Educación, nombrados en Calidad Jurídica a Contrata. Siendo los únicos profesores contratados por el Ministerio.